Dicen que frente a la Caleta La Islilla, a 21 km del sur de Paita se encuentran la corriente del Humboldt de aguas frías con la corriente del Niño de aguas tropicales. Ello origina que la Isla Foca apenas a un kilómetro de la caleta albergue una diversidad amplia de aves y peces. Todo en La Islilla gira alrededor de la pesca. Dado que se ha construido una laguna artificial aprovechando la formación natural rocosa y un muelle de piedras, las bolicheras y botes de quilla motorizados no pueden acceder hasta la orilla por lo que el uso de balsas -un atado de cuatro pilotes- es casi de uso común por todos los habitantes. Para no pocos, las balsas constituye además la única propiedad y herramienta de trabajo, braceando una hora hasta llegar a la isla para poder pescar. Se trata de un Paracas norteño de menor tamaño donde se pueden observar lobos marinos, pelícanos, cormoranes, piqueros y hasta pingüinos. Cabrilla, cabrillón, picudas, mero, y pericos; este último en ciertas temporadas mar adentro y sólo accesible para quienes posesionan bolichera, son los peces comunes de estas aguas. Para el visitante, la posibilidad de pasear en balsa, fotografiar aves y lobos, caminata por la isla, playa y snorkel.
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